UNA VISIÓN MÁS ALLÁ DELHORIZONTE

Nuestros estudiantes deben ser el corazón de la educación, el discurso en su espíritu dialógico, herramienta que los identifique.
El presente Blog es un espacio de expresión para la reconstrucción de conocimiento, a través de la interacción activa con los miembros de la comunidad de la que formo parte, y al mismo tiempo, una herramienta de aprendizaje que surge en el diálogo con el mundo que me rodea.

jueves, 10 de noviembre de 2011

PREGUNTA AL CONECTIVISMO DESDE LA EDUCACIÓN

Son varios los planteamientos que deseo resaltar de esta perspectiva conectivista, a partir de la lectura “Connectivism: A learning Theory for the Digital Age” , lo cual me lleva a diferentes cuestionamientos.
En primer lugar, entendemos que se trata de un modelo de aprendizaje, el cual establece que el conocimiento no es una actividad individual e interna. A partir de esto, podemos analizar implicaciones epistemológicas y pedagógicas.
     Puesto que el conocimiento cambia continuamente, y tiene sentido cuando realmente se lleva a la práctica, es importante que los profesores dirijamos a nuestros estudiantes al desarrollo de habilidades para aprender lo que necesitarán en el futuro. Esto implica entonces que, por principio de cuentas, nos preguntemos si  estamos proporcionando herramientas necesarias para que eso sea posible. Urge internalizar  la idea de que ante el impacto de nuevas tecnologías, el proceso de aprendizaje exige un cambio, y desde mi papel como profesora de lengua visualizo que mis estudiantes nativos en la tecnología también deben aprender a leer y escribir de manera diferente. Cuando esto no ocurre los resultados son fracasos escolares.
     Nos queda claro que el conectivismo provee  parámetros de habilidades de aprendizaje y tareas que los aprendices necesitan en una era digital. También entendemos, y es muy acertado y coherente, el rol del profesor dentro de este modelo, es decir, el experto y al mismo tiempo aprendiz que modela, demuestra, se involucra, es abierto y reflexivo, y da cuenta de su trabajo, entre otros aspectos. Sin embargo, desde esa misma posición, deducimos algunas preguntas: ¿Cómo exactamente lograr este proceso de aprendizaje? Debemos fomentar una red de conexiones con facilidad y además validar la calidad de esas conexiones, de acuerdo con esta visión,  pero ¿cómo? ¿Existe ya una metodología diseñada y desarrollada como ejemplo, aplicable en el terreno escolar? ¿Cuáles son los parámetros para la evaluación de esas conexiones? ¿Hay un sistema de evaluación?
     Definitivamente, concebimos la idea de que no esperamos, ni queremos, por el bien de la educación, un conjunto de pasos o recetas a seguir. Por el contrario, analizando algunas características del aprendizaje desde el conectivismo, como caótico, continuo e incierto, alcanzamos a observar otra particularidad aún más importante de este modelo. Quizá dentro de la educación, eso es justamente parte de lo que debemos cambiar. Es indiscutible que cada profesor debe dar respuesta al cómo de su quehacer escolar, y trasladar tanto orden físico aparente dentro de las aulas a otro nivel de lo no predecible o, ya establecido y limitado, para descubrir diferentes caminos que respondan precisamente  a esas exigencias nuevas de construcción del aprendizaje.


1 comentario:

  1. De esta perspectiva me preocupa caer en la metáfora de vino viejo en botella nueva. de qué manera no transladar nuestras prácticas tradicionales, que no son de todas malas, pero que no han logrado superar problemas aún latentes en el medio académico.

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