WOW! Parece que el perfil propuesto por Tejeda (2000) es muy integrador, y en un primer momento inalcanzable. Considero, ésta es una perspectiva que visualiza muchos de los aspectos que implica este “nuevo” cambio de paradigma. Va más allá de un cambio de reforma en la educación, por el contrario, se entiende que se trata de toda una visión del mundo, y particularizando en el contexto de la educación, éste implica la aprehensión y reconstrucción del conocimiento por medio de factores diversos dentro y más allá del aula, como lo son la interacción inmediata, o la socialización espacial.
Si bien es cierto que, somos afortunados por estar viviendo en una era de gran avance tecnológico, también es importante entender y conscientizar el poder que como profesores de lengua tenemos en nuestra mano. Ya en otro momento hacíamos referencia a quiénes toman la decisión ante los nuevos retos que enfrentamos en este mundo globalizado, y sobre todo, ante las exigencias tecnológicas que enfrentamos. Dentro de este terreno, sabemos que como profesores la decisión es nuestra. Debemos intervenir y guiar a nuestros estudiantes, pues ya no sólo basta el qué enseñar y cómo, sino cómo lograr el aprendizaje de nuestros estudiantes, y sobre todo, a través de qué. Respecto a lo anterior, haremos dos comentarios muy puntuales e importantes. En primer lugar, nos debe quedar en claro, que el responder a las preguntas anteriores, es nuestra tarea fundamental, sin embargo, no existen metodologías ideales lista para ser aplicadas bajo cualquier circunstancia, puesto que sabemos que cada grupo es un mundo diferente, y por tanto, se deberá trabajar de acuerdo a esas necesidades. En segundo lugar, afortunadamente, tenemos a la orden una joya de recursos tecnológicos que explotar como medio de aprendizaje y construcción de conocimientos de nuestros alumnos. Ya no es sólo un recurso más en nuestra clase, sino que al ser utilizado sabia y pertinentemente, se convierte en una herramienta científica para la construcción del conocimiento.
Ese perfil propuesto, es justamente nuestro nuevo reto. El puente entre la tecnología y nuestros estudiantes ya está puesto, ahora nos falta lograr que aprendan a cruzarlo sin que se caigan.
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